El de Marcos Paz fue segundo en lanzamiento de jabalina. Su padre lo entrena al igual que a Brian Toledo. Este martes sumó otro podio olímpico para la especialidad.
Surgido de la “fábrica” de lanzadores en Marcos Paz, el bonaerense Agustín Osorio consiguió la medalla plateada en los Juegos de la Juventud Buenos Aires 2018, al finalizar segundo en la final de jabalina, en el Parque Olímpico de Villa Soldati.
Osorio, entrenado por su papá Gustavo quien formó a Brian Toledo y lo convirtió en campeón olímpico de la especialidad en Singapur 2010, fue superado por el finlandés Topias Laine, en el acumulado de las dos series.
El joven de Marcos Paz conoció la jabalina viendo a Toledo, hace casi diez años, y ahora a los 17, se dio el gusto de colgarse la medalla plateada frente a sus familiares y amigos, que lo acompañaron en Villa Soldati.
En la etapa 2 de la competencia, después de haber sido segundo en la primera, Osorio no pudo mejorar los 76,03 metros y tuvo como mejor registro 74,25 metros.
Así, en el acumulado y con 150,28, Osorio quedó por detrás del finlandés Laine, que lanzó la jabalina a 78,85 metros y sumó 153,42 metros.
“No estaba sacando cuentas. Yo sabía que si lanzaba lejos aseguraba medalla, pero él lanzó más lejos que yo y hay que respetar a un buen competidor”, analizó en declaraciones a la prensa en la zona mixta.
Cuando tiró su última jabalina, Osorio quedó arrodillado, con lágrimas en los ojos, quizás por no haber podido llegar a lo más alto del podio.
“Era una mezcla de rabia, felicidad, lloré en el momento, pero disfruté demasiado esta competencia, estoy muy contento por lo que conseguí hoy”, dijo después, más tranquilo, al darse cuenta de lo que significa ser subcampeón olímpico.
Para Agustín, la jabalina fue parte de su vida. Porque su papá Gustavo transformó a Marcos Paz en la capital nacional del lanzamiento de jabalina, ya que en su casa aloja a atletas de todo el país que no cuentan con recursos propios.
Gustavo Osorio acompañó a Brian Toledo desde sus inicios hasta los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, por lo que ya había vivido esa sensación de conseguir un podio olímpico de la Juventud, con el oro en Singapur 2010.
“En Londres 2012, seguí toda la carrera con Brian. Empecé a lanzar jabalina porque lo veía a él y ahora estoy en un Juego Olímpico”, afirmó Agustín, quien se fundió en un abrazo muy emotivo con Toledo durante la ceremonia de apertura en el Obelisco porteño, en un video que se volvió viral rápidamente.